El uso de tecnologías de la información, ha generado un cambio sin precedentes en las economías e industrias de todo el mundo, las empresas han tenido que adaptarse para incorporar operaciones seguras que garanticen el óptimo funcionamiento de las infraestructuras críticas y los centros de datos que dan operabilidad a sus procesos, trabajadores y clientes.
La prevención y mitigación de riesgos en la infraestructura de la empresa, se minimiza a través del mantenimiento preventivo, el cual notifica las fallas y optimiza la preservación de la infraestructura crítica, proporcionando advertencias tempranas y acciones predictivas a los problemas antes de que ocurran. La función de los componentes clave incluye sensores que están instalados en las máquinas, un sistema de comunicación que permite que los datos se transmitan en tiempo real entre sensores y una plataforma de datos centralizada.
Las herramientas de mantenimiento predictivo permiten al personal de gestión de activos diagnosticar automáticamente los problemas de averías e ineficiencias de los activos industriales y optimizar la programación del mantenimiento antes de la falla de los activos, así como extender la vida útil del activo, pero, ¿qué consecuencias tendría una interrupción por falla del Centro de Datos?
Un estudio de Vertiv, señala que el “Costo de las interrupciones de los Centros de Datos”, por cada minuto de inactividad en los servidores, puede costar hasta US$9.000, y los mayores problemas están relacionados con la pérdida del costo de oportunidad. La interrupción de la continuidad operativa, combinada con la pérdida de ingresos, representa más del 60% del costo total de un apagón de esta magnitud.
Por ello, para garantizar la operación y disponibilidad de los equipos de infraestructura en los centros de datos, existen diferentes programas de mantenimiento:
|