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1. Ser un ejemplo a seguir:
Las empresas deben apostar por iniciativas internas que les permitan mejorar el medio ambiente y servir como ejemplo para otras empresas. Algunas de estas iniciativas pueden ser la promoción del home office entre los empleados para reducir desplazamientos innecesarios, la inclusión de objetivos de reducción de consumo energético y de papel dentro del plan de calidad y medio ambiente o el lanzamiento de programas que permitan optimizar los procesos, evitando cualquier gasto innecesario de energía.
2. Aumentar la eficiencia energética:
Vivimos en un mundo cada vez más dependiente de las tecnologías digitales. Todos lo experimentamos en nuestra vida personal y profesional, en la que cada vez más dispositivos conectados a las redes TI resultan imprescindibles. Detrás de esta explosión digital siempre hay una base física que le da soporte –un centro de datos–, una red de comunicaciones y, en consecuencia, el consumo energético crece de manera imparable en todo el mundo. La eficiencia energética permite que los servicios o dispositivos que requieren alimentación eléctrica para funcionar, trabajen con el mayor rendimiento posible, pero utilizando para ello un menor consumo energético, lo cual reduce la huella de carbono de las empresas y mejora el medio ambiente.
3. Actualizar los equipos:
A medida que la tecnología de nuestros equipos progresa, su eficiencia energética mejora. Por ello, tener equipos con la última tecnología contribuye también a cuidar el medio ambiente. Sin embargo, sabemos que no siempre es fácil para los clientes renovar sus equipos con frecuencia, debido a la inversión inicial que puede necesitarse, por lo que los fabricantes deben permitir a sus clientes reemplazar sus equipos con la mayor facilidad posible. En este caso Vertiv es pionero en modelos de “eficiencia energética como servicio”, que permiten al cliente reemplazar sus equipos de aire acondicionado antiguos por nuevos equipos.
4. Estar a la vanguardia de los nuevos modelos energéticos:
Ante el imparable crecimiento del consumo energético debido al incremento exponencial del uso de datos digitales en nuestras vidas, todos coincidimos en la necesidad de ir abandonando las fuentes energéticas de origen fósil y evolucionar hacia un mix energético en el que las energías renovables predominen. Por ello, se hace necesario contar con recursos energéticos distribuidos en la red eléctrica que la equilibren, inyectando o almacenando energía para cubrir picos y estabilizar la frecuencia.
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